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7 marcas de triple impacto social

Septiembre 24, 2018

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6 minutos de lectura

¿Qué vas a aprender con esta nota?

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  • La labor de Sistema B y de las Empresas B certificadas

  • Check
  • Por qué comprar productos de marcas afiliadas a Sistema B

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¿Sabes qué es el Sistema B y qué significa ser una Empresa B certificada? Sistema B es una comunidad conformada por más de 2 mil 500 empresas en todo el mundo, que comparten un compromiso profundo con el medioambiente y con prácticas éticas y de respeto a la sociedad y al planeta. Las Empresas B que pertenecen al Sistema B están comprometidas a generar cambios positivos y aspiran a convertirse en las mejores empresas sustentables y ecológicas. Ser Empresa B significa haber pasado por un proceso de certificación internacional riguroso, otorgado a corporaciones que miden su impacto socioambiental y se comprometen de forma institucional y legal a tomar decisiones que consideran las consecuencias a largo plazo.

 

Harmonía te cuenta sobre siete marcas emprendedoras que se han comprometido desde sus inicios con la sociedad y con generar cambios positivos no sólo en sus clientes sino en todas sus áreas de impacto, tanto comunitarias como medioambientales. Lo que une a estas siete empresas es que comparten una nueva forma de hacer negocios con propósito, pues buscan ser las mejores en el mundo, al tomar decisiones que consideran a las personas, a la comunidad y al planeta, y al mismo tiempo ofrecer productos de belleza, moda y estilo de vida sustentable.

 

Mustela, recientemente certificada por Sistema B, reunió a Davines, Carla Fernández, Rayito de Luna, Someone Somewhere, Natura y BUNA en un evento el pasado 20 de septiembre para compartir con los medios de comunicación cómo es que obtuvieron la certificación que valida las políticas y prácticas que buscan generar un impacto positivo en la sociedad. Juntas, estas empresas de belleza, moda y estilo de vida buscan crear valor para la sociedad, al generar resultados en las dimensiones económica, social y ambiental.

 

Mustela es un laboratorio dermocosmético que ofrece productos de eficacia clínicamente comprobada para el cuidado de la piel, con fórmulas cada vez más naturales y de alta tolerancia. Sus cuatro pilares de compromiso son: 1) la garantía de lo natural y la seguridad de sus productos, que hoy contienen un promedio de 95% de ingredientes naturales; 2) el respeto por el medioambiente, con 100% de productos diseñados de manera ecológica y 100% de cadenas de suministro responsable; 3) la inversión desde hace más de 60 años en investigación dermatológica, para conocer siempre las necesidades de la piel y darle el cuidado más adecuado; y 4) la proximidad y el apoyo de los padres jóvenes, con consejos y tutoriales para favorecer el bienestar y el buen desarrollo de sus hijos pequeños.

 

Davines es una empresa italiana de productos capilares que afirman que la belleza es cuidar tanto de uno mismo como de otros, de los seres vivos y de todo lo que nos rodea. Ellos buscan ser los mejores para el mundo a través de la ética y la sosteniblidad. Confían en que la belleza sostenible salvará al planeta, y por eso ponen todo su esfuerzo en cuidar y equilibrar cada uno de sus proyectos.  

 

Carla Fernández es una marca de moda inspirada por la riqueza geométrica y textil de México. Ha obtenido reconocimiento internacional por preservar la herencia cultural de las comunidades indígenas de México al transformarla en prendas de vestir, textiles y accesorios contemporáneos. Carla Fernández comprueba que la moda ética puede ser innovadora, avant-garde y progresista, a través de los métodos manuales de producción. El equipo viaja por todo México y visita comunidades de artesanos que se especializan en textiles hechos a mano. El acercamiento de la marca a estas comunidades ayuda a sostener técnicas indígenas ancestrales y a las personas que colaboran con ella.  

 

Rayito de Luna es un laboratorio de productos de higiene y cuidado personal 100% naturales y ecosustentables, y que practica el comercio justo. Trabaja con pequeños productores de varios estados de la república para obtener sus materias primas. Los envases que utilizan son ecológicos, de grado farmacéutico y retornables y las envolturas de sus jabones son 100% biodegradables. Rayito de Luna cuenta con dos líneas: Ms. Lady y Mr. Man, la primera dirigida a mujeres y la segunda al cuidado de los hombres. Además, todas sus fórmulas son naturales, sin químicos sintéticos ni derivados de petróleo o aceites minerales.  

 

Someone Somewhere es una marca de lifestyle 100% mexicana que trabaja con artesanos indígenas y combina técnicas tradicionales con productos y técnicas contemporáneas para fabricar ropa y accesorios. Con esto incrementan los ingresos de los artesanos y generan un enorme impacto en sus vidas, con el fin de impulsar su desarrollo y contribuir a su bienestar. Cada producto está firmado por el artesano creador y éste puede ser reconocido por medio de su página de internet, en la que se comparten sus historias y creaciones.

 

Natura es una marca de origen brasileño, presente en siete países de América Latina y en Francia. En Brasil, es la industria líder en el mercado de cosméticos, fragancias e higiene personal, así como también en el sector de venta directa. 

 

BUNA es una tostadora de café de alta calidad con insumos 100% mexicanos. Su misión es recorrer los ecosistemas del país para aprender de la biodiversidad y encontrar las mejores materias primas. Colabora activamente con agricultores para implementar prácticas agroecológicas, diseñar procesos de calidad para su cosecha y construir acuerdos justos que permitan comprar, transformar y compartir productos de gran calidad. Desde su origen en el año 2012, la compañía cuenta con un compromiso con la comunidad y sabe que cada acción que lleva a cabo tiene un impacto, así que busca actuar con conciencia y ser transparente con sus procesos y productos finales. 

 

Para conocer más sobre cada una de estas marcas, visita sus páginas web y síguelas en las redes sociales. Sin duda, empresas como estas fortalecen los pilares de producción y servicios en una sociedad y un planeta que necesitan de esfuerzos para regenerar su tejido. Ojalá que, poco a poco, más marcas mexicanas se unan a la importante comunidad de Sistema B. Y que en la elección de compra, los consumidores elijan productos que sean parte de esta gran iniciativa. 

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