Gran parte de la basura plástica que genera el ser humano termina en los océanos. Cada segundo, más de 200 kilos de plástico llegan al mar, lo que acumula más de 8 mil millones de toneladas al año, según el informe “Plásticos en el pescado y el marisco”, presentado por Greenpeace.
El problema es tal que en el océano Pacífico se descubrió una enorme isla que ya tiene casi el tamaño de México. Esta isla está formada por alrededor de 1.8 billones de piezas de plástico, que pesan 80 mil toneladas métricas.
Esta área, conocida como el Gran Parche de Basura del Pacífico, se encuentra en el mar que separa a Hawái y California, y es la mayor zona de acumulación de plásticos oceánicos en el planeta.
Algunos de estos residuos pueden degradarse y desaparecer en apenas 6 meses, pero otros tardarán varios cientos de años, y en ese proceso liberan partículas tóxicas que afectan a la vida marina y también a la del ser humano, pues los peces que se usan como alimento pueden estar contaminados con dichas partículas.
Por esta razón es importante reducir y, de preferencia, eliminar los plásticos de un solo uso, como los utensilios desechables, las bolsas que te dan al hacer las compras y los popotes.
Ante esta problemática, el 14 de mayo, el Congreso del Estado de Veracruz dio un paso hacia una política ecológica y sustentable al aprobar la iniciativa de ley que busca prohibir de manera gradual el uso de bolsas de plástico y popotes en establecimientos comerciales.
Con la aprobación de esta propuesta, que fue presentada por la fundación ambientalista Chalchi, Veracruz se convierte en el primero de los 17 estados costeros del país en prohibir el uso de estos productos contaminantes a través de una ley.
La idea es que la prohibición se dé de manera gradual. Mientras tanto, se busca crear conciencia entre la población para que la gente reduzca al máximo el uso de los productos desechables de plástico, sustituya las bolsas de un solo uso por las de tela (que se pueden utilizar cientos de veces) y evite usar los popotes desechables o prefiera aquellos reutilizables y de materiales amigables con el ambiente.
Esta reforma a la ley implica que se sancione gradualmente a los establecimientos mercantiles que operan en territorio veracruzano cuando utilicen bolsas o popotes de plástico no biodegradables.