Es un hecho: cuando estás en pareja, tu vida social cambia. Está muy bien que cada uno dedique tiempo a sus amistades de siempre por separado. Pero en algún punto (si la relación va en serio), socializarán juntos.

Ser la nueva o el nuevo cuando te presentan en el grupito de tu pareja puede ser estresante. Además, las anécdotas del individuo en cuestión serán interminables, hasta el punto de correr el riesgo de aburrirte. Una buena opción para comenzar este proceso poco a poco y sin abrumarte es organizar salidas con otra pareja. De esta forma, la energía y la atención estarán mejor distribuidas y, si eres tímido, podrás desenvolverte con más seguridad. Después de todo, la audiencia no pasará de dos personas.

Otra ventaja de hacer double dates es que es una manera de conocer más a tu pareja cuando la observas en plena interacción con otros. Tener una conversación interesante sin tanta distracción, y simplemente comparar notas al terminar la velada, puede ser muy divertido y revelador.

En el libro Dos más Dos: Parejas y sus amistades con parejas, de Geoffrey Greig y Kathy Deal, se expone la conclusión de un estudio que dice que las relaciones pueden verse fortalecidas cuando establecen amistad con otra pareja, ya que estos últimos sirven de ejemplo para superar obstáculos. Sugiere que ser cercanos a otro par y ver de primera mano cómo manejan sus altibajos, puede servir de modelo para gestionar los suyos.

Hasta aquí, todo suena muy bien. Sin embargo, hay que tener cuidado al elegir a la pareja con quien desean salir. Por ejemplo, si la otra mitad del cuarteto tiene un nivel adquisitivo muy diferente al tuyo y de tu pareja, pueden surgir situaciones incómodas a la hora de escoger lugar para cenar y de pagar la cuenta. Si no se puede encontrar un punto medio, es mejor buscar a otros candidatos.

Por otro lado, puede ser toda una misión encontrar una pareja que les caiga bien a los dos. Tal vez te hace ilusión salir en pareja con tu mejor amiga y su novio, pero a tu novio no le hace gracia el sujeto en cuestión. O al revés: a ti te cae perfecto el amigo de tu novio, pero su novia no. Si logran encontrar una o más parejas con las que se sientan muy a gusto y complementados, son afortunados.

Es importante que hagas un esfuerzo por no encerrarte en tu relación; siempre trata de ampliar tu círculo social, juntos y por separado. En general, salir con amigos (aunque no sean parejas) es saludable para ambos y en muchos casos, es un indicador de éxito en una relación.