En todas las relaciones, como diversas investigaciones nos han permitido entender, existe un momento conocido como puntos de inflexión. Estos ocurren cuando los vínculos cambian, ya sea para bien o para mal, tal vez debido a las circunstancias cambiantes de la vida, que puede ser algo tan dramático como una pelea o un reencuentro.

Los estudios también han demostrado que las amistades a largo plazo a menudo implican múltiples puntos de inflexión. "Las amistades tienen muchas trayectorias diferentes", dice Jeffrey Hall, director del Laboratorio de Relaciones y Tecnología de la Universidad de Kansas. "Pueden subir, pueden bajar, pueden estancarse".

A veces, si una relación se ha derrumbado, una persona tiene que iniciar un punto de inflexión para revivirla. La forma de hacerlo, por supuesto, depende de por qué sufrió su amistad en primer lugar. ¿Te alejaste de un amigo de la infancia cuando llegaste a la edad adulta o tratas de reparar el daño después de la ruptura o la traición de un amigo?

Sin importar las circunstancias, los expertos dicen que a menudo es posible recuperar tu amistad. Aquí un poco de su ayuda para saber por dónde empezar.

Si simplemente perdiste el contacto

Según un estudio reciente, las personas tienden a resistirse a ponerse en contacto con viejos amigos, incluso si lo desean, porque resulta tan incómodo como hablar con un extraño. Otras investigaciones sugieren que no nos ponemos en contacto porque subestimamos constantemente lo mucho que la gente aprecia nuestro acercamiento. 

Kirmayer recomienda comenzar con un pequeño paso, como un mensaje de texto o un mensaje en las redes sociales, para que puedas descubrir cómo reacciona y dejar que la relación avance de manera orgánica. Pero si realmente quieres volver a ser amigo (y si la geografía lo permite), es importante progresar con el tiempo a citas en persona, dice Jessica Ayers, profesora de ciencia psicológica en la Universidad Estatal de Boise que estudia la amistad.

"Hacer cosas en persona, tener ese contacto visual y poder revelar cosas" cara a cara hará que sea más fácil volver a conocerse y dejar claro que realmente quieres volver a conectar, dice.

Una vez que hayas hecho la parte más difícil (dar el primer paso), la coherencia es clave para evitar que la relación renovada fracase, dice Hall. Si viven en el mismo lugar, podrían fijar una cita para almorzar de forma fija. O, si no, tal vez sea una reunión virtual recurrente. Por último, intenta llevar tu conexión al presente, en lugar de apoyarte únicamente en la nostalgia, dice Kirmayer. Haz un esfuerzo por preguntarles sobre sus intereses y pasatiempos actuales, o tal vez incluso intenten encontrar nuevos pasatiempos juntos.

Si tuviste una ruptura de amistad (y la causaste)

Si decidiste terminar una amistad o te comportaste de una manera que causó la ruptura de un amigo, reabrir ese libro requerirá algo de humildad de tu parte.

Si necesitas disculparte y aún no lo has hecho, ese es el lugar por donde empezar. Podrías empezar enviándole un mensaje, y por difícil que sea, tienes que estar dispuesto a aceptar cualquier resultado, dice Hall. "Las disculpas genuinas y significativas no vienen con expectativas", dice. "Si ni siquiera quieren responder, esa es su decisión. Si te equivocaste, tienes que asumirlo, y asumirlo significa que no puedes presionarlos para que hagan nada".

Pero si tu disculpa inicial sale bien y tu amigo está de acuerdo en intentarlo de nuevo, tienes una oportunidad para no cometer los mismos errores. Disculparse constantemente puede parecer poco sincero e incluso manipulador, como si trataras de hacer sentir culpable a tu amigo para que te perdone y vuelva a ser como antes.

En lugar de disculparte demasiado, "tienes que demostrar que has cambiado" con tu comportamiento, dice Ayers. "Eso es difícil y requiere mucho tiempo y mucha energía", pero es la mejor manera de demostrar que estás listo para volver a comprometerte con la relación.

Si tuviste una ruptura de amistad (y ellos la causaron)

Antes de volver a conectar con un antiguo amigo, tienes que preguntarte por qué quieres hacerlo, especialmente si es alguien que anteriormente te lastimó o rechazo. ¿Quieres cerrar un capítulo o una disculpa, o estás realmente interesado en intentar rescatar una amistad que fue valiosa en el pasado? Ser explícito sobre lo que quieres de una reconexión ayuda a preparar el escenario para ambos, dice Kirmayer.

Pero, nuevamente, recuerda que no puedes obligar a nadie a ser tu amigo, incluso si te sientes como la persona a la que anteriormente le hicieron daño. Si alguien decidió cortar la relación o actuó de una manera que la dañó, es posible que no esté interesado en volver a ella, incluso si tú sí.

Si tú y tu amigo lo intentan otra vez y te encuentras en una lucha por superar el dolor del pasado, tienes algunas opciones. Podrías intentar hablarlo, ya sea por tu cuenta o ir a un terapeuta juntos. Puedes aceptar que tu amistad tal vez nunca sea tan fuerte como antes, pero tal vez pueda existir en un contexto específico: tal vez ya no sean confidentes cercanos, pero disfrutan pasar tiempo juntos. O bien, puedes llegar a un acuerdo explícito de no hablar sobre tu conflicto pasado con la esperanza de superarlo, dice Kirmayer.

Hay una diferencia entre ignorar un tema difícil y llegar a una decisión mutua de dejarlo de lado, dice Kirmayer. "Es un límite", dice, y uno que puede ayudarte a concentrarte menos en tu pasado y más en tu futuro.

Con información de Time