En la actualidad, la mayoría de los padres deben combinar su labor de crianza y del cuidado de la casa con trabajos de medio tiempo, en el mejor de los casos, o de tiempo completo, en la mayoría de las situaciones.
Pero también hay muchas parejas que deciden que uno de los dos, generalmente la madre, deje de trabajar para quedarse en casa con los niños, lo cual puede parecer una tarea sencilla, pero en realidad implica una gran cantidad de actividades que pueden volverse estresantes.
Ser un padre o madre que se queda en casa no es fácil, y esto lo confirma una encuesta realizada por Aveeno Baby, marca de productos para el cuidado de la piel elaborados con ingredientes naturales.
Los resultados de dicha encuesta revelan que quedarse en casa para cuidar de los hijos y atender todo lo relacionado con el hogar puede ser incluso más difícil y pesado que tener un trabajo de tiempo completo.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores consultaron a mil 500 mamás y papás en el Reino Unido, y el 31% de ellos coincidieron en que quedarse en casa con sus hijos es más difícil que ir a trabajar todos los días.
Las principales crisis de la paternidad incluyen sentirse siempre cansado (según el 39%), e ir al baño en paz se ha convertido en algo del pasado (38%).
La experta de Aveeno Baby, Rebecca Bennett, explicó que la encuesta se realizó con el objetivo de tranquilizar a los nuevos padres y madres que se sienten rebasados y estresados ante sus nuevas responsabilidades para criar, cuidar y educar a sus hijos, para que sepan que no son los únicos y que es normal que en ocasiones se sientan abrumados.
"Convertirse en padre es una experiencia increíble, pero también puede traer consigo una gran cantidad de estrés y preocupación, así que con el estudio se buscó descubrir más sobre lo que experimentan los nuevos padres en los primeros años, qué desearían haber sabido y la mejor manera de apoyarlos", dijo la experta.
La encuesta también encontró que el 55% de las madres y los padres creían que tener un bebé es un trabajo duro antes de tenerlo, incluso con un sistema de apoyo sólido, mientras que el 25% pensaba que tener un bebé era fácil. El 40% dijo que después de tener un hijo todavía creen que los nuevos padres se quejan mucho.
La encuesta demostró que realmente se necesita ayuda para criar a un pequeño. El 45% de las mujeres encuestadas dijeron que no podrían manejar el cuidado de un bebé sin el consejo de su madre.
Después de tener su primer hijo, sólo la mitad de los nuevos padres mantienen la creencia de que formar una familia es una experiencia perfecta, y sólo el 41% cree todavía que el hecho de tener un bebé es lo que los une a su pareja.
Además, el 71% de los participantes creen que las redes sociales hacen que la crianza sea más competitiva y el 22% ha sentido la presión de ser un padre perfecto. Según los resultados, las principales preocupaciones de los padres son el desarrollo de su hijo, su alimentación y sus patrones de sueño.
Sin embargo, a pesar de la ansiedad y el estrés que enfrentan los nuevos padres ante la nueva enorme responsabilidad que ha llegado a sus manos, el 42% de las personas encuestadas dijeron que al tener un hijo experimentaron por primera vez lo que realmente es el amor incondicional.