La contribución de las mujeres en diversas áreas laborales ha sido de gran trascendencia histórica; sin embargo, su papel no siempre ha sido reconocido y mucho menos valorado. Aún existe una gran brecha entre las oportunidades que hay para los hombres y las mujeres, especialmente en las diversas áreas de la ciencia, pues de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres.
De igual manera, la organización destaca que sólo uno de cada cinco países ha alcanzado la paridad de género, al lograr que entre 45% y 55% de sus investigadores sean mujeres. En México la cifra es del 33%.
Es indispensable reconocer, visibilizar y valorar a las mujeres que se dedican a innovar y trabajar cada día para hacer un entorno mejor para todos, y al mismo tiempo, incidir para que tengan las mismas condiciones y oportunidades para desarrollar su potencial profesional. A la par, muy pocas mujeres ocupan puestos de toma de decisiones y no perciben salarios justos.
Los avances que permiten mayor apertura de la sociedad también hacen posible un desarrollo tecnológico que se traduce en nuevas oportunidades, así como nuevos desafíos. La innovación y la tecnología no benefician a todos por igual, razón por la que ONU Mujeres promueve la innovación como uno de los "impulsores del cambio" en su Plan Estratégico 2018-2021.
Además de la innovación y la tecnología como parte del cambio para un mejor futuro, la promoción de la igualdad de género en salud debe verse como una inversión y como requisito previo para crear economías más sostenibles y sociedades más equitativas en todo el mundo.
La industria farmacéutica, en la medida en que trabaja para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas y fomenta un modelo económico basado en el empleo capacitado, la investigación, el desarrollo y la innovación, constituye uno de los sectores clave a escala global para lograr que en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible sean una realidad.
Dolores Valenzuela, gerente de Comunicación, Crisis Management y Responsabilidad Social del labortorio Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe, expresa que la mujer siempre ha tenido un rol fundamental en las sociedades y culturas de todos los tiempos, "en primer lugar, por el valor único de dar vida y a partir de ahí crear familias y construir sociedades". Dolores Valenzuela añade:
Su capacidad emocional, intelectual, social y creadora nunca ha estado en duda; sin embargo, el paso de los años y de las generaciones, poco a poco la posiciona en lugares socialmente más visibles y las mujeres hemos soltado ataduras sociales y culturales que habían enlentecido y hasta entorpecido nuestra capacidad de brillo propio.
Mamá de dos niños, de 2 y 8 años, Valenzuela señala que busca alimentar cada esfera que elige para su vida. "Soy congruente con lo que creo, lo que pienso y lo que hago. Disfruto y valoro el desarrollarme profesional y personalmente; busco ser un ejemplo para mis hijos (niño y niña) y para mi pareja", un ejemplo en el que encuentren todo el valor y la capacidad que una mujer puede tener.
El apoyo es importante en esta construcción, que Valenzuela realiza en conjunto con hombres y mujeres que comparten esa congruencia, "quienes también son diseminadores en sus propios ámbitos de la mentalidad con la que deben construirse las sociedades de nuestros tiempos y del futuro". El camino no es corto ni sencillo, pero la lucha por construir un mundo mejor para todos es una recompensa que vale cada paso y cada acción.