Cuando se trata de las relaciones de pareja, existen múltiples momentos en que podemos confundir la razón con el sentimiento. Después de todo, enamorarse sí significa perder un poco la cabeza. Una de las ocasiones en que más podemos notar esto es cuando tenemos diferencias con nuestra pareja y no podemos distinguir con claridad quién tiene razón. ¿Te ha pasado?
En esos casos, existe un principio básico que puede ayudar a distinguir cuando el problema puede solucionarse y cuando es mejor tomarlo en cuenta para reconocer que tenemos una incompatibilidad con esa otra persona, y que una diferencia puede ser suficientemente importante como para terminar la relación.
El principio básico es comprender si esta diferencia atenta contra nuestros valores personales de manera que nos resulta demasiado incómoda. Todos provenimos de contextos y educaciones distintas, por lo que podemos ser y pensar de manera distinta a otros en varias situaciones de la vida, pero existe un límite que puede marcarse por nuestros valores personales y que una vez que es cruzado, difícilmente se puede volver atrás.
Por ejemplo, algunas personas consideran que la poligamia es correcta y es algo natural, mientras que otras piensan que se trata de infidelidad y simplemente no la toleran. Ninguna de estas ideas es correcta ni errónea, pero son distintas. Entonces, cuando estamos en una relación es importante tener claridad sobre cuáles son las cosas que consideramos tolerables y cuáles superan nuestra aceptación personal pues van en contra de lo que consideramos sano para cada uno de nosotros. Si aprendemos a identificar nuestra escala personal de valores y con base en ella entablamos relaciones saludables, podremos tener mucho mejores resultados que si actuamos yendo en contra de nuestros propios principios.
Para lograrlo, sólo necesitas tomarte un tiempo para conocerte y aprender qué conductas te parecen correctas para ti en un momento determinado de tu vida y cuáles te incomodan. Es recomendable respetar tus propias preferencias y actuar conforme a éstas, pues así los conflictos serán menores y la confusión para ti se reducirá. Además podrás comunicarte con mayor asertividad.