La mpox (antes conocida como viruela del mono o viruela símica) tiene al mundo en alerta desde hace unas semanas, debido a la propagación en diversos países africanos de una nueva variante de la enfermedad, a la que se considera más infecciosa y mortal. Ante este escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió declarar una emergencia sanitaria internacional.

 

De acuerdo con datos del Centro Africano para el Control y Prevención de Enfermedades, en lo que va de 2024, se han registrado 17 mil 541 casos en doce países africanos, de los cuales, alrededor de 540 han resultado ser víctimas mortales.

 

En el caso de México, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), perteneciente a la Secretaría de Salud, reportó que, hasta mediados de agosto, en el país se han reportado 53 personas infectadas con el virus mpox, la mayoría de los cuales se encuentran en la Ciudad de México y casi el total son hombres. Hasta el momento, las autoridades sanitarias locales consideran que en el país la situación está bajo control y no hay señales de alarma.

 

Por otro lado, la OMS no considera necesario realizar una vacunación masiva, como ocurrió con la pandemia de Covid-19, debido a que en el mundo hay una escasez de vacunas contra la viruela, por lo que éstas se deben destinar a las personas con mayor riesgo, ya sea porque que han estado en contacto cercano con alguien contagiado, porque se encuentran en las regiones con mayores brotes o porque pertenecen a los grupos de alto riesgo.

 

Qué es, cómo se contagia y cuáles son los síntomas de mpox

Mpox es una enfermedad viral rara, pero potencialmente grave, que se origina en animales, principalmente en roedores y primates, y puede transmitirse a los humanos. Fue identificada por primera vez en 1958 en colonias de monos de laboratorio, y de ahí surgió su nombre. Aunque la enfermedad es más común en África central y occidental, brotes recientes han llevado a una mayor atención global.

 

Esta enfermedad se contagia de varias formas:

- Contacto directo: Con lesiones, fluidos corporales o costras de una persona infectada.

- Contacto con objetos contaminados: Como ropa, ropa de cama o utensilios utilizados por una persona infectada.

- Transmisión animal: Puede ocurrir a través de mordeduras o rasguños de animales infectados, así como por la preparación y consumo de carne de caza contaminada.

- Transmisión de persona a persona: A través de gotas respiratorias en contacto prolongado, mediante la actividad sexual y también es posible la transmisión de madre a hijo durante el embarazo.

 

Los síntomas de mpox suelen aparecer de 5 a 21 días después de la exposición al virus. Estos incluyen:

- Fiebre

- Dolor de cabeza intenso

- Dolores musculares

- Inflamación de los ganglios linfáticos

- Cansancio extremo

- Erupción cutánea

 

La erupción cutánea aparece unos días después del inicio de la fiebre, por lo general empieza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo. La erupción pasa por varias etapas antes de formar costras y finalmente caerse.

 

Aunque mpox generalmente se considera menos grave que la viruela humana, puede causar complicaciones, como infecciones secundarias, bronconeumonía, sepsis y encefalitis. La tasa de mortalidad varía según la cepa del virus, oscilando entre el 1% y el 10% en brotes anteriores.

 

Atención médica y tratamiento

Esta enfermedad suele durar entre 2 y 4 semanas y la mayoría de las personas se recuperan sin necesidad de tratamiento médico específico. Sin embargo, en algunos casos, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, puede ser más grave y requerir tratamiento con antivirales.

 

Es importante buscar atención médica si presentas síntoma, especialmente si has estado en contacto con alguien diagnosticado con la enfermedad o has viajado recientemente a una región donde el virus es endémico. También es crucial buscar ayuda si la erupción cutánea se extiende rápidamente o si desarrollas complicaciones respiratorias o neurológicas.

 

Actualmente, no existe un tratamiento específico aprobado para mpox. El manejo de la enfermedad se centra en el alivio de los síntomas y en la prevención de complicaciones.

 

A la mayoría de las personas infectadas se les prescriben tratamientos sencillos, que incluyen analgésicos y antipiréticos para calmar síntomas como el dolor de cabeza y muscular. Además, se les recomienda descansar y mantener una buena hidratación, así como una alimentación balanceada.

 

Los pacientes son tratados con cuidados de apoyo, y en algunos casos, se pueden administrar antivirales experimentales o inmunoglobulinas. La vacunación previa contra la viruela puede ofrecer cierta protección y se está utilizando en algunos casos para controlar brotes.

 

Recomendaciones para prevenirla

Para reducir el riesgo de contagio de mpo, sigue estas recomendaciones:

- Evita el contacto con personas infectadas: Mantén una distancia segura y no compartas objetos personales.

- Usa equipo de protección personal: Si estás cuidando a alguien enfermo, utiliza guantes y mascarillas.

- Higiene rigurosa: Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón o usa desinfectante de manos.

- Vacunación: En algunos casos, la vacunación contra la viruela puede ser recomendada para personas en alto riesgo de exposición.

 

Mpox es una enfermedad que, aunque rara, puede ser grave si no se maneja adecuadamente. Es fundamental estar informado sobre sus síntomas, formas de contagio y medidas preventivas para protegerte a ti mismo y a los demás. Si sospechas que puedes estar infectado, busca atención médica de inmediato para recibir el tratamiento y orientación adecuados.