Muchas veces nos enfocamos tanto en cuidar la salud de nuestro cuerpo, que dejamos de lado algo que es igual de importante: la salud de nuestra mente. Y es que los padecimientos mentales suelen ocultarse, minimizarse y negarse, debido al estigma social que tiene el tema de la salud mental.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental –que se conmemora anualmente el 10 de octubre, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de su cuidado y atención–, expertos manifestaron la importancia de que se ponga mayor atención en trastornos como la depresión, que afecta el estado de ánimo, pensamiento y comportamiento de las personas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), atender la salud mental es fundamental para alcanzar un estado de bienestar que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente, así como contribuir a la mejora de su comunidad.

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En México, la depresión es un tema de salud relevante. De acuerdo con la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 15.7% de la población mexicana mayor de 18 años y el 19.5% de las mujeres reportan síntomas de depresión, tales como tristeza profunda, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa, falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Es fundamental que los pacientes que sufren de depresión puedan acceder a un diagnóstico oportuno, debido a que, de no recibir atención o tratamientos adecuados, su estado de bienestar integral y su calidad de vida se ven seriamente afectados, además de que en los casos de depresión más severa, incluso pueden llegar a presentar pensamientos suicidas.

La depresión puede volverse crónica o recurrente y, en su forma más grave, puede conducir al suicidio. De ahí deriva la importancia de que las personas identifiquen los síntomas y puedan ser valoradas a tiempo por un especialista en salud mental, debido a que, de acuerdo con cifras del INEGI, de 2019 a 2021, la cantidad de suicidios incrementó 15% en México, alcanzando 8,447 casos en 2021.

Los expertos explican que las personas deben estar alerta ante síntomas que se presenten de forma persistente, tales como tristeza profunda, falta de energía, cambios en el apetito, concentración reducida, dificultad para conciliar el sueño o dormir más tiempo de lo normal, pérdida generalizada de interés, así como sentimientos de inutilidad, culpabilidad o desesperanza. Más aún si a estos se suma la manifestación verbal o escrita de querer morir o herirse, o bien, realizar actos de despedida por diversos medios.

Ante las señales de alarma, es fundamental acudir oportunamente con un especialista en psicología y salud mental, quien será el experto en recomendar las estrategias terapéuticas y farmacológicas que pueden mejorar la neurotransmisión del cerebro.

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Asimismo, una vez que la depresión sea diagnosticada, será necesario estar atentos a la evolución del tratamiento, ya que alrededor del 60% de los pacientes no responden del todo al tratamiento. En ese caso, se podría estar presentando una faceta poco conocida de esta enfermedad, llamada depresión resistente al tratamiento (DTR), la cual se da cuando los síntomas no mejoran o incluso empeoran tras el tratamiento, y en esos casos se requiere de terapias y tratamientos específicos.

Por ello, en caso de que no se llegue a los resultados esperados con el tratamiento, es importante no abandonar y continuar la consulta con el especialista, quien está capacitado para identificar la DTR y encontrar una alternativa de tratamiento que pueda ayudar al paciente, ya que existen terapias farmacológicas, a base de innovación científica, indicadas para tratar esta forma poco conocida de la depresión.

La DTR se identifica cuando un paciente no ha respondido al menos a dos tratamientos de antidepresivos diferentes en el episodio depresivo actual. En la DRT el paciente no alcanza la remisión de los síntomas y tiene recaídas que se presentan con insomnio, fatiga, dolores, ansiedad, bajo rendimiento laboral, mal funcionamiento social e incluso pensamientos en torno al suicidio, así como intentos de realizarlo.

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¿Cómo ayudar a alguien con depresión?

Tratar de ayudar a alguien que padece depresión es algo delicado, pues, a diferencia de quien está triste, decirles palabras de ánimo y hacerles ver lo bueno que tienen en la vida puede resultar contraproducente, ya que se trata de una condición que sale de su control y no responde a su voluntad.

Quienes tienen depresión suelen necesitar ayuda profesional mediante terapias psicológicas y, en muchos casos, incluso requieren medicación, por lo que la mejor manera de ayudar es al animarle a buscar a un profesional de la salud mental para que le brinde la terapia y el tratamiento que requiere su caso específico. 

Así que no debes tomar el rol de terapeuta, sino limitarte a brindar tu apoyo, compañía y comprensión, sin tratar de forzar a esa persona a hacer cosas que no quiere o que no puede. 

Algo muy importante es que debes evitar restarle importancia a su problema al decir frases como "no exageres", "hay muchas personas en situaciones peores que la tuya", "la felicidad es tu elección", "no es para tanto"… entre muchas más, que suelen decirse con buena intención, pero que resultan contraproducentes, pues minimizan la difícil situación por la que atraviesa esa persona.

Por el contrario, puedes mostrar empatía y comprensión al hacerle saber que estás ahí para lo que necesite, que puede contar contigo y que, aunque quizás no sepas realmente cómo se siente, estarás a su lado para escucharle y tratarás de comprender lo mejor que puedas, para brindarle el apoyo que esté en tus manos. 

El punto está en ser empático, comprensivo, compasivo y muy paciente, porque salir de una depresión suele ser un proceso largo, y así como puede haber días buenos en los que se noten grandes avances, puede haber decaídas y días muy malos, en los que esa persona no tendrá ánimos de nada. Y algo fundamental es que no te olvides de ti por ayudar a tu ser querido. Para poder darle el apoyo que requiere, primero tú necesitas estar bien emocionalmente. 

Con información de Janssen

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